La botella de mosca, conocida por su brillante color metálico (verde o azul), es una plaga común que se alimenta de materia orgánica en descomposición, como restos de alimentos, cadáveres de animales y basura. Aunque su presencia puede ser útil en la naturaleza para descomponer materia muerta, en el hogar representan un riesgo sanitario, ya que pueden contaminar alimentos y superficies con bacterias y patógenos que transportan en sus patas. Estas moscas también pueden poner huevos en alimentos o heridas abiertas, causando infestaciones graves. Mantener la basura sellada y eliminar restos orgánicos es clave para prevenirlas.
